Ban Ki Moon, hoy en los campamentos de refugiados saharauis
Estimado
Secretario General de la ONU,
Aprovechando
vuestra visita a los campamentos de refugiados saharauis y los territorios
liberados de la RASD, queremos transmitirles nuestras principales
preocupaciones en cuando a la situación de los derechos humanos.
Ante
todo, queremos trasmitirle nuestro agradecimiento por esta visita que
constituye, sin lugar a duda, un apoyo moral importante a la causa olvidada del
pueblo saharaui. Estamos seguros que este gesto podría devolver un poco de esperanza
al pueblo saharaui en las Naciones Unidas y en el proceso de paz liderado por Su
Excelencia y para que, como usted declaró ayer en Nouakchott, “los refugiados saharauis
puedan volver a sus casas en el Sahara Occidental con dignidad”.
En su “Agenda para la Humanidad”, el pasado 9 de febrero, Su Excelencia “urges
leaders to assume their responsibility to prevent and end conflict; calls on
States to affirm their responsibility to uphold the norms that safeguard
humanity; appeals to States to leave no one behind and reach those who are
furthest behind; underscores the responsibility to change people's lives by
moving from delivering aid to ending need; and calls for investment in
humanity, including enhancing local capacities, reducing risk and building
effective and inclusive institutions, especially in fragile contexts.”
Esto
es realmente lo que el mundo necesita y también el pueblo saharaui que está
viviendo un contexto de fragilidad, de crisis permanente y de espera por parte de la Comunidad Internacional desde más de 40 años.
En
los campamentos de refugiados, nos acompañan ACNUR y PAM, y están haciendo
esfuerzos, junto a numerosa ONG humanitarias, para paliar a una dura e interminable
situación. La situación del exilio de los refugiados es extremadamente difícil,
y se ha visto incrementada por las recientes inundaciones y la dureza misma del
clima.
En
los territorios liberados de la RASD, las autoridades locales están haciendo
una labor loable para responder a las
necesidades de la población saharaui. Ejemplo de ello, las escuelas en todas las localidades donde niñas y niños de la
población nómada puedan tener una educación adecuada. Nuestra principal preocupación
son las minas y las repetidas violaciones del alto el fuego que ya han
ocasionado la matanza de camellos y lo más grave el asesinato de un nómada saharaui, el pasado 27 de febrero de
2016 (ver comunicado de AFAPREDESA: http://afapredesa.blogspot.com/2016/02/marruecos-asesina-un-nomada-saharaui-en.html).
La versión de las autoridades marroquíes no nos convence y reclamamos que la
MINURSO haga su propia investigación para depurar responsabilidades sobre el
asesinato de Hamed Bad Hamadi (más conocido como Chamad Bad Yuli) y no dejar
impune este nuevo crimen de guerra y grave violación del alto el fuego.
Cuerpo de la victima abatido a balas por el ejercito marroquí
©elconfidencialsaharaui
Nuestra
Organización sigue la situación de derechos humanos tanto en los campamentos
como en los territorios liberados de la RASD. Constamos con gran satisfacción que
no han detenidos políticos ni personas que sufren torturas. Con la ayuda de
ACNUR, los presos de derecho común disponen de condiciones adecuadas. Señalamos
también que la violencia doméstica es casi inexistente y que ninguna mujer está
actualmente encarcelada. Sin embargo, nos preocupan algunos casos sociales,
como la presunta retención de la mujer Maluma Morales por sus parientes biológicos.
Estamos trabajando con las autoridades saharauis para que esta mujer pueda
volver a retomar su vida normalmente como lo exige la legislación nacional
vigente.
Estamos
también sumamente preocupados por la situación en los territorios ocupados del
Sahara Occidental. Las autoridades marroquíes son responsables del genocidio, de
las desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, de la tortura y los encarcelamientos
en condiciones infrahumanas a miles de saharauis, inclusive a mujeres y niños. (Ver
trabajo de investigación "Oasis de la Memoria" realizado por Carlos Martin Beristain y Eloisa Gonzalez Hidalgo http://publicaciones.hegoa.ehu.es/publications/281 )
La cuestión
de las desapariciones forzadas sigue sin resolverse. A pesar que el Reino de
Marruecos ha reconocido, en diciembre de 2010, que la mayoría de los
desaparecidos saharauis han fallecido, hasta la fecha no ha demostrado ninguna
prueba de ellos. Las autoridades no han entregado los restos mortales a los
familiares, no han investigado los crímenes cometidos y no han facilitado los
trabajos de exhumación e identificación que
podrán llevarse a cabo por expertos independientes. Después de 40 años, es ya
hora que los familiares de los desaparecidos saharauis obtengan sus derechos
a la Verdad, a la Justicia y a la Reparación, tal y como son recogidos por los
Convenios internacionales firmados y ratificados por el Reino de Marruecos.
La mayoría
de los detenidos políticos saharauis se encuentran encarcelados en diferentes cárceles
marroquíes, en violación de las Convención internacionales y los Convenios de
Ginebra. Entre ellos, 20 civiles condenados por tribunales militares después del
desmantelamiento violento del Campamento de Gdeim Izic, el 8 de noviembre de
2010, por parte de las fuerzas de ocupación. Estos destacados defensores de
derechos humanos llevan actualmente una huelga de hambre ilimitada para llamar
la atención sobre su grave situación que padecen desde su secuestro por las autoridades de ocupación.
Todo
esto se produce mientras que la única presencia internacional reside en la
MINURSO y es la única misión de paz contemporánea que no tiene mandato en
materia de derechos humanos. Ninguna otra agencia de Naciones Unidas u
organismo Humanitario tiene presencia en el territorio ocupado. Ni siquiera el
Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tiene representación permanente en
el territorio ocupado. También, las ONG de defensa de los derechos humanos y
los órganos de prensa no son bienvenidos. Desde el inicio de presente año, las autoridades
marroquíes han expulsado cerca de 80 observadores internacionales procedentes
de varios países Europeos, de Canadá y de Estados Unidos. Su propio Enviado
Personal el Sr. Christopher Ross ha sido declarado persona no grata por las
autoridades de ocupación.
Señor
Secretario General de la ONU,
Ya
llegado el momento de palear a este grave déficit por parte de la Comunidad
Internacional.
Por
todo ello, solicitamos de SE que recomiende en su próximo informe al Consejo de
Seguridad la apertura del territorio a los organismos de Naciones Unidas
como lo reclama la resolución del Consejo Económico y Social de la ONU sobre “Apoyo
a los Territorios No Autónomos por los organismos especializados y las
instituciones internacionales relacionadas con las Naciones Unidas” (E/2015/L.24).
Solicitamos
también que se amplié el mandato de
la MINURSO a los derechos humanos o que se crea un mecanismo internacional e independiente
de monitorio de los derechos humanos.
Pedimos
de Su Excelencia que intervenga para la liberación de todos los detenidos políticos
saharauis y que se escalezca sin más demora el paradero de los más de 400
desaparecidos saharauis. Para ello, es necesario que se investiguen
las numerosas fosas comunes por parte de expertos independientes y con el apoyo
del CICR y la MINURSO.
Ante
los constantes accidentes producidos por las Minas antipersonal, urge poner un
programa de desminado global en todo el Sahara Occidental, inclusive las zonas
cercanas del muro de la vergüenza.
Frente
al expolio de los recursos naturales, la Naciones Unidas tienen la
responsabilidad de velar por el respeto de la soberanía de los pueblos sobre
sus recursos naturales y el cumplimiento del artículo 73 de la Carta de
Naciones Unidas en cuando al territorio no autónomo del Sahara
Occidental.
Quisiera
terminar rindiendo un homenaje a los miembros de la MINURSO y de la ONU que han
obrado por los derechos humanos en el Sahara Occidental. Entre ellos se destaca
el Señor James Baker, enviado personal del Secretario General de la ONU
cuando facilito, en 1999, por primera
vez, una respuesta marroquí a una lista de desaparecidos saharauis. Al Señor Francisco
Bastgli quien obró para que un primera Misión del Alto Comisionado de
Derechos Humanos tenga lugar en 2006.
En
su discurso del 25 de septiembre de 2015, tras la aprobación de la nueva agenda global
de desarrollo, Su Excelencia aseguró que se ha llegado a "un momento
decisivo en la historia de la humanidad" y prometió “no dejar a
nadie atrás”. Esperamos que eso sea cierto también para el pueblo saharaui
y no dejar que el estancamiento del proceso de paz y la frustración triunfen ante la urgente y necesaria actuación
de la Comunidad Internacional.
Altas
consideraciones.
Abdeslam
Omar Lahsen
Presidente
de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA)
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