El joven estudiante saharaui Mohammed Moussaoui (21 años de
edad) fue agredido por dos policías el 18 de marzo de 2012 después de
esposarle sin razón y golpearle fuertemente con una piedra al nivel del hombro,
el tórax y la rodilla.
Los hechos ocurrieron cuando, el joven saharaui volvía en bicicleta a su casa,
situada en el barrio “Hchaicha”, después de haber participado en un partido de
fútbol.
Sus dos primeros agresores eran dos policías que montaban motos policiales. Otros policías acudieron y vieron como su estado era crítico pero lo trasladaron a la comisaría central situada cerca de la wilaya de El Aaiún y no al hospital. Al ver que su estado no mejoraba, terminaron por llevarle al hospital Ben El Mehdi donde fue examinado, después de varias horas de espera.
Los policías lo volvieron a llevar a la Comisaria y después
de confiscar su bicicleta, el certificado médico y la ordenanza, le soltaron
alrededor de las dos de la madrugada.
La Asociación de Familiares de Presos y Desparecidos Saharauis (AFAPREDESA) condena enérgicamente la agresión sufrida por el joven saharaui Mohamed Moussaoui y exige que los responsables de la misma sean llevados ante la justicia.
AFAPREDESA lanza igualmente un llamamiento urgente al Comité Internacional de la Cruz Roja para que tenga presencia en el Sahara Occidental, único territorio donde no hay presencia de ningún organismo internacional humanitario, y poder socorrer a las numerosas víctimas de la represión marroquí.
Hecho en los campamentos de refugiados saharauis, a 20 de marzo de 2012
"Soy Mohamed Moussaoui. Ayer después de un partido de fútbol, regresaba a mi casa y
cuando estaba en frente de ella, dos coches policiales de pararon delante de
mí. No me preguntaron nada, sino que me esposaron directamente. Les pregunté:
“¿Qué pasa? ¿Qué pasa? Acabo de jugar al fútbol, acabo de terminar”. Me
esposaron y uno de ellos cogió una piedra y empezó a golpearme en el hombro. El
otro le decía: “¡Dale fuerte! ¡Dale fuerte!” Todo ello acompañado de insultos.
En ese instante perdí el conocimiento. Vinieron otros policías pero me llevaron
directamente a la wilaya abajo (comisaria). No me llevaron al hospital. Es allí, bajo el
efecto del dolor, cuando empecé a gritar. Les decía que estoy fracturado por
aquí (En el video indica el hombro). También me dolía la rodilla porque me
habían golpeado con piedra por aquí (indica la rodilla). Después vino una
ambulancia y me llevaron al hospital. En el hospital me trataron con
negligencia. Estuve esperando cerca de una hora y media o dos antes de que me
atendiera un médico que se conformó con un solo vistazo, pues lo llamaron (en
referencia a los policías) y no sé lo que le dijeron que volvió a olvidarme
durante un largo rato. Fue solamente tras ese rato cuando me examinaron. Me llevaron
de nuevo a la Wilaya abajo, a la comisaría donde permanecí hasta las dos de la
madrugada, cuando me liberaron. Confiscaron los certificados médicos y la
ordenanza. Ahora ni siquiera puedo comprar los medicamentos. Esto es todo. Me
han agredido sin razón. Solo Dios puede castigarles. Como ven aquí, el
hombro me duele mucho, aún no me he recuperado. También el tórax y la rodilla.
Sólo quiero que me devuelvan los certificados médicos para poder curarme. Confiscaron
todo y me dijeron vete..."
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