En la
madrugada del 23 de enero de 2011, el joven saharaui Taquí Barkat, de 30 años
de edad, fue asesinado poco después de salir de la casa de su familia en la que
se encontraba. Fue en la avenida Hassán II, donde había aparcado su coche, en
la que cuatro asesinos marroquíes le atacaron cuando éste se disponía a abrir
su coche con un cuchillo y piedras. A pesar de sus intentos por defenderse,
perdió la conciencia rápidamente, lo que unido a la abundante sangre que perdió
y la pasividad de los que vieron lo ocurrido a la hora de pedir auxilio, dieron
con el fin de su vida horas después de su ingreso en el hospital.
El pasado
mes, y sin las mínimas garantías de defensa para la víctima y sus familiares,
se desarrollo en Agadir el juicio contra los cuatro asesinos. El tribunal de
Apelaciones condenó a cuatro años al principal responsable del asesinato y
absolvió a los tres restantes.
El abogado
nombrado de oficio, Bensaidi Mohamed, se niega a dar el veredicto a sus
familiares y cuelga el teléfono cuando intentan llamarlo, impidiendo que puedan
recurrir esta sentencia que recibieron con mucha rabia.
Los
marroquíes, sean policías, militares o civiles, son tratados con una
indiligencia total cuando cometen cualquier crimen contra civiles saharauis.
Esta política de impunidad que lleva a cabo el Estado Marroquí es la principal
razón de la perpetuación de las graves violaciones a las que se enfrenta la
población civil saharaui a diario.
AFAPREDESA
condena la complicidad de la que gozan los asesinos de Taquí Barkat y miles de
saharauis a lo largo de la anacrónica situación colonial en el Sáhara
Occidental.
AFAPREDESA
exige al gobierno de Marruecos la apertura de una investigación independiente e
imparcial para esclarecer las circunstancias exactas del asesinato de
Taquí Barakat así como tomar medidas, inclusive judiciales, contra los
encubridores de los cuatro asesinos.
AFAPREDESA
interpela igualmente a las ONG de defensa de derechos humanos a presionar para
que la familia obtenga la justicia que por derecho le corresponde.
Hecho en los
campamentos de refugiados saharauis, a 7 de marzo de 2012.
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